En la antigua Iglesia del Real Colegio de San Carlos se encuentra el “Panteón de los Próceres”, santuario en el que se rinde homenaje a los gestores de la Independencia Nacional.
En este recinto, localizado entre las esquinas de la avenida La Colmena con el jirón Azángaro, en el renovado Parque Universitario se encuentra este monumento histórico que trae a la memoria las acciones y ejemplos de vida de estos hombres, mujeres e incluso niños valerosos que lucharon por la libertad y soberanía del Perú.
Actualmente, el Panteón de los Próceres ocupa el lugar de la añeja iglesia. Fue integrado al Centro de Estudios Histórico Militares del Perú el 21 de agosto de 1953, institución encargada también de custodiar la Cripta de los Héroes del cementerio Museo Presbítero Maestro.
Este lugar ha sido condicionado para guardar reliquias, obras de arte y restos de algunos próceres, precursores, así como mártires de la Independencia, el templo conserva el hermoso Altar Mayor de la otrora iglesia, así como el púlpito y las tribunas primitivas, de estilo barroco del siglo XVII.
Busto del Libertador San Martin
Busto a Simón Bolívar
Entrando, a la mano derecha, se puede apreciar una placa de bronce alusiva a la Batalla de Junín, homenaje del Concejo Provincial de Lima en el Sesquicentenario de la Independencia Nacional.
A la mano izquierda se encuentra el bronce dedicado a la Batalla de Ayacucho.
En el Altar Mayor bellamente tallado en caoba, se puede apreciar además de la Virgen de Loreto, las imágenes de los santos Carlos de Borromeo, Juan Masías, Francisco Solano, Toribio de Mogrovejo. Martín de Porres, Antonio de Abad y Santa Rosa de Lima.
Hermoso vitral de Santa Rosa de Lima
El recordado historiador Gustavo Pons Muzzo calificó como joya arquitectónica el bello altar mayor del panteón en el cual se celebraban, hasta hace algunos años, oficios conmemorativos de la independencia nacional.
Hermoso púlpito de madera caoba del siglo XVII
En el hemiciclo, se sitúa la bandera peruana y otras representativas de los próceres que participaron en la gesta libertadora de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Antiguo Altar Mayor
Al voltear la vista atrás, hacia la puerta de ingreso, se observa un gran mural sobre la Independencia, pintado por el artista Teodoro Núñez Ureta.
Pintura de Nuñez Ureta
A la Cripta se llega por una escalera de mármol de doble acceso. A medida que se va descendiendo, se observan placas y monumentos representativos y una impresionante cruz de bronce.
Impresionante escultura de bronce
Ahí están los de mártires y próceres:: Juan Santos Atahualpa, Micaela Bastidas Puyucahua, José Gabriel Condorcanqui Noguera, José Gabriel Aguilar Nalvarte, José Manuel Ubalde Zevallos, Francisco Antonio de Zela y Arizaga, Juan José Crespo y Castillo, Mateo García Pumacahua, Vicente Angulo Torres, Pedro La Rosa y Tramontana, María Parado de Bellido, José Olaya Balandra, José Andrés Rázuri Esteves, Felipe Santiago Salaverry del Solar, Ramón Castilla y Marquesado, Agustín Gamarra Massia.
Los Ideólogos: José Faustino Sánchez Carrión Rodríguez, Toribio Rodríguez de Mendoza, José Baquíjano y Carrillo de Córdova, Juan Pablo Vizcardo y Guzmán de Zela, Pablo de Olavide y Jáuregui. De los Precursores: José Rosa Ara, Mariano Melgar Valderrama, Basilio Auquí.
En la Cripta, en el sótano, reposan los restos de próceres y precursores de nuestra independencia y cenotafios (nichos vacíos) de algunos de ellos. En esta parte se perenniza el recuerdo del Gran Mariscal Ramón Castilla , cuyo cuerpo descansa en un imponente sarcófago de mármol blanco, que preside el santuario en la parte central del mismo.
Cave mencionar que visitar este recinto histórico impregna al visitante de un sentimiento especial, el silencio que existe nos hace reflexionar del sacrificio y entrega de estos grandes hombres.
Creo que es nuestro deber difundir este lugar en Lima para que todos lo conozcan y vengan a visitarlo .El Panteón de los Próceres está abierto de lunes a domingo, de 10.00 de la mañana a 5.00 de la tarde. Recorrerlo es nutrirse de fervor patriótico y encontrarse con la historia del Perú .