La arquitectura del centro histórico de Lima reúne una serie de estilos, entre los que destacan especialmente el barroco y el neoclásico, con superposiciones y añadidos, que a lo largo de más de cuatro siglos y medio, le han conferido una singular originalidad. Como capital del Virreinato del Perú y una de las ciudades más importantes de “América Hispana”, la llamada Ciudad de los Reyes se mantenía a la vanguardia en los estilos y modas, lo que hacía que las edificaciones se estuvieran modificando o reparando constantemente para adecuarse a los nuevos requerimientos y necesidades de la sociedad limeña; a ello se añade una evolución debida a la intensa actividad sísmica que en varias oportunidades destruyó numerosos inmuebles y monumentos.
Cuando la familia Aspíllaga adquiere el inmueble en 1897, lo hace conjuntamente con el patio posterior, lo que da a la casa el área total de 1431 m2. con que cuenta hoy. Desde ese momento se alinean y se remodelan las fachadas, cuyo planteamiento corresponde al típico esquema neo renacentista de fin de siglo XIX. Los tabiques de quincha con caña partida que se presentan en muros del segundo patio y en la zona que corresponde al cajón de la escalera, así como la estructura de madera de pino, son característicos de fines de siglo XIX y principios del siglo XX, cuando se da esta última gran remodelación del inmueble.
Actualmente, la casa ocupa dos frentes: el principal hacia Jirón Ucayali y el secundario hacia Jirón Azángaro. Su planta corresponde a la típica casa de patio cuyo origen se remonta a la casa solariega griega y romana y cuyo modelo es tomado por la arquitectura civil renacentista y conservado en el Perú hasta las primeras décadas del siglo XX.
El ingreso principal por Jirón Ucayali lleva a un zaguán de proporción alargada que se cierra en el lado opuesto con una cancela de fierro. Tras éste aparece el patio principal, de planta cuadrangular. Este patio está limitado por diez columnas de madera de pino de sección circular, con basas de piedra y capiteles de madera. Las columnas están en madera natural.
El piso de la galería es de baldosas cuadradas de mármol. El nivel de la galería está elevado con relación al nivel del patio en sí. Este último es de cemento. El techo es de madera del tipo liviano, con falso techo de madera, resaltando los cuadrantes de las esquinas por la presencia de vigas. El falso techo está pintado en color blanco.
Gracias al Convenio de Cooperación suscrito el año 2003 entre el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Agencia Española de Cooperación Internacional, en el marco del Programa de Patrimonio Cultural de la cooperación española en el Perú, la Escuela Taller de Lima inició las obras de restauración de la llamada Casa Aspíllaga, con el propósito de ponerla en valor y acondicionada para convertida en el Centro Cultural "Inca Garcilaso de la Vega" del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. Esta obra contó con la supervisión del INC. Desde que se retomaron estos trabajos, más de setenta personas estuvieron involucradas, entre arquitectos, diseñadores y restauradores. Cuarenta alumnos de la Escuela Taller de Lima formaron parte del grupo que hizo posible la restauración.
En este lugar de acuerdo a una programación mensual se realizan eventos y exposiciones culturales